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Foto del escritorCDA Lares

Soltando el Ayer

Esto significa que todo el que pertenece a Cristo se ha convertido en una persona nueva. La vida antigua ha pasado; ¡una nueva vida ha comenzado!- 2 Corintios 5:17 (NTV)

Comenzamos un nuevo año y muchas personas comienzan a hacer resoluciones de año nuevo. Nos emociona lo nuevo, con frecuencia necesitamos un cambio. Pero podemos tener problemas para abrazar lo nuevo si no soltamos lo viejo. A veces miramos al nuevo año con la esperanza de lograr más de lo que logramos el año anterior. Alcanzar aquello que no pudimos, y ser todo lo que Dios quiere que seamos. Pero podría ser difícil enfocarnos en estas nuevas metas si no soltamos los errores del pasado.


A veces queremos lograr muchas cosas, pero sabemos que no es la primera vez que intentamos. Sabemos que ya hemos dicho antes: "este es mi año." En el fondo nos preguntamos si valdrá la pena volver a intentarlo. Si habrá diferencia esta vez. Nuestra fe flaquea porque intentamos confiar en nuestras propias fuerzas y sabemos que es inútil. En nuestra mente puede existir el miedo de decepcionar a Dios otra vez. O tememos recibir esas bendiciones que sabemos que no merecemos. Lo que olvidamos en esos momentos es que debemos soltar los errores que cometimos el año pasado e intentar de nuevo. Dios no se decepciona por nuestra humanidad, Él la conocía antes de escogernos. Él no tenía altas expectativas para nosotros, pues ya sabía lo que podíamos dar. Lo que si tenía para nosotros eran sueños, y misericordias nuevas cada mañana. (Lamentaciones 3:22-23) Dios es experto olvidando los errores pasados y renovándonos cada dia. Sus bendiciones siempre están disponibles para nosotros porque son por gracia, no por mérito.


Si te sientes tentado a no intentarlo este año por el miedo a fracasar, te invito a soltar el pasado. La misericordia de Dios no te abandonó el año pasado, y no lo hará este año. Olvida los errores y vuelve a empezar. Él puede hacerlo todo nuevo y renovar tus fuerzas para seguir adelante. Pero esta vez, no lo intentes sólo; pide ayuda al Espíritu Santo. Él sabe que necesitas ayuda y está disponible para dártela. Sólo confía en el poder transformador de Dios y sigue la carrera que te encomendó, porque Él ya sabía tus debilidades y aún así te escogió.

Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo alcanzado ya; pero una cosa sí hago: me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante;¡prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús!- Filipenses 3:13-14 (RVC)
 

Verdad de la Semana:

Olvida el pasado y sigue adelante.






























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