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“No mires hacia atrás”
Dinámica: Dirígete con tu familia a la cocina y túrnense para tratar de sacar algo específico de la nevera mientras están mirando hacia atrás. El resto de tu familia puede darte direcciones pero no ayudarte. ¿Lo lograron?
La mujer de Lot junto a su esposo y sus dos hijas estaban huyendo de la ciudad de Sodoma. Ésta sería destruida por Dios como castigo a la depravación de sus habitantes. En el V.26 nos dice: “Entonces la mujer de Lot miró atrás, a espaldas de él, y se volvió estatua de sal.” ¿Por qué esta mujer no podía mirar hacia atrás? En el V.17 podemos ver como Dios por medio de los ángeles le ordena a Lot y a su familia que cuando estén huyendo de Sodoma no se detengan ni miren hacia atrás. Si Dios ordenó no mirar atrás, ¿por qué la esposa de Lot lo hizo?
En Lucas 17:28-32 dice:
“Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; mas el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos. Así será el día en que el Hijo del Hombre se manifieste. En aquel día, el que esté en la azotea, y sus bienes en casa, no descienda a tomarlos; y el que en el campo, asimismo no vuelva atrás. Acordaos de la mujer de Lot.”
Lo que el Señor Jesús estaba diciendo es que la mujer de Lot miró atrás porque quiso regresar a casa para poder rescatar sus bienes. Alguien podría decir: “Que tiene de malo eso, para nadie es fácil perder todo lo que le ha costado una vida de esfuerzo”. Para nadie es fácil perderlo todo. Pero esto es precisamente lo que Dios demanda de sus hijos: que dejemos todo para seguirle a Él, aún cuando esto no sea sencillo para nosotros. Jesús dijo: “Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.” (Mateo 16:24).
Un gran peligro en la vida del cristiano es aferrarse al pasado. La mujer de Lot no podía soltar su pasado. Una de las cosas más importantes para poder crecer es dejar las cosas, no puedes recibir el futuro que el Señor tiene para ti, ni crecer, si tienes las manos llenas de pasado y no tienes espacio para algo nuevo. Cuando emprendas la marcha no mires hacia atrás. Da gracias porque Dios te sacó de allí, y prepárate para lo nuevo que viene para tu vida.
Jesús le dijo: “Nadie que mire hacia atrás, después de poner la mano en el arado, es apto para el reino de Dios.”- Lucas 9:62
Verdad de la Semana
“No te aferres al pasado.”