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  • Foto del escritorCDA Lares

IGLECASA 5-OCTUBRE-2021


"Arraigados"

En lo íntimo, Daniel se propuso no contaminarse con la ración de la comida y bebida del rey que se le daba, y le pidió al jefe de los eunucos que no se le obligara a contaminarse.- Daniel 1:8

Algo que la mayoría de las personas encuentra difícil de hacer es estar solo contra las presiones de la sociedad, de las amistades, o de la familia. Puede sentirse como intentar resistir vientos huracanados, o nadar contra la corriente. Es mucho más fácil hacer lo que todos hacen, lo que la gente espera que hagamos. Pero el desafío surge cuando notamos que la mayoría está equivocada y sentimos que hay que tomar un rumbo diferente a lo que estamos viendo. Nuestros motivos van a ser cuestionados, pero debemos mantenernos firmes en nuestra convicción. Daniel nos da un poderoso ejemplo de un hombre dispuesto a estar solo.


Daniel, un israelita, es elegido para unirse al servicio del rey. Con este nuevo rol, Daniel enfrentó presión para comprometer sus estándares judíos y encajar en la cultura babilónica. Pero Daniel decidió no contaminarse. No importaba que el liderazgo de Babilonia insistiera en una dieta particular, sabía que ceder significaba contaminarse a sí mismo. Daniel sabía que lo que se le pedía que comiera y bebiera iba en contra de los mandamientos de Dios. Hubiera sido fácil comer, beber, y seguir a sus nuevos jefes. Pero Daniel sabía que esto estaría mal a los ojos de Dios. Daniel conocía a Dios, conocía Su Palabra y estaba fijo en el propósito de Dios. Entonces, cuando se enfrentó a una decisión difícil que iba contrario a lo que él creía y sabía que estaba bien, Daniel no tuvo que luchar con la decisión. Aunque necesitó valor para seguir adelante, la decisión de no contaminarse a sí mismo fue clara. Una y otra vez Daniel se encontraba en un ambiente de presión mientras trataba de servir a un rey gentil, y aún ser fiel al Rey de reyes.


¿Cómo manejó Daniel la presión para comprometerse manteniéndose firme en lo que creía? Dios le mostró un camino que le permitía obedecer las leyes del rey sin comprometer sus convicciones. La tentación de comprometer nuestro carácter piadoso es la lucha diaria de cada creyente. Además de las luchas de nuestra propia carne, también vivimos en una sociedad que quiere que nos amoldemos a su ejemplo impío. Sin embargo, Jesucristo nos ha llamado a atrevernos a ser diferentes, a vivir una fe innegociable, y mantenernos firmes ante la sociedad que quiere dañar lo que Dios ya estableció. Si permanecemos arraigados en nuestra fe, Dios nos mostrará el camino a seguir en cada situación, pero debemos estar conectados con Él. Dios siempre honrará nuestra obediencia.

 

Oremos:

Padre bueno, gracias por estar conmigo. Dame la confianza y la fe de confiar en ti en cada situación que enfrento. Dame sabiduría y ayúdame a mantenerme firme ante cualquier cosa que se levante que vaya contrario a lo que Tú ya estipulaste. Ayúdame a ser sensible a Tu voz en todo momento para saber cómo actuar en cada situación. De manera que no sólo sea fiel en mis convicciones, sino que pueda dar testimonio a otros para gloria de Tu Nombre. En el nombre de Jesús todo esto te pido y te doy gracias, Amén.

 

Durante este mes ora:

  • Para que Dios tome el control de tu vida. (Salmos 37:5)

  • Para que siempre estés listo para defender tus convicciones. (1 Pedro 3:15)

  • Para que el Señor te de palabras y siempre sepas cómo responder en cada situación. (Lucas 12:11-12)

  • Para que puedas dar testimonio de lo que crees, no sólo predicarlo. (Hechos 1:8)

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