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Muchos hemos escuchado esta frase. Tan pronto comienza un nuevo año, la mayoría de las personas (por no decir todas) hacen resoluciones. Se proponen una cierta cantidad de cosas que quieren cumplir en el año que está empezando. Quizás ya tienes tus resoluciones, o quizás no tienes nada pensado. No importa en que lado estés quiero darte dos consejos, o resoluciones, para que este nuevo año sea uno de bendición para tu vida.
1. Integridad- En estos tiempo que vivimos, con las redes sociales y medios de comunicación, muchas personas aparentan ser lo que no son. Cuídate de no ser como ellos. Sé íntegro. En privado y en público. Que tus acciones vayan de acuerdo a tus palabras, escoge hacer el bien antes de pensar qué dirán de ti. Recuerda lo que dice Proverbios:
“Él reserva su ayuda para la gente íntegra y protege a los de conducta intachable. Él cuida el sendero de los justos y protege el camino de sus fieles.”- Proverbios 2:7-8 (NVI)
2. Carácter- Nuestro carácter se desarrolla con cada decisión que tomamos. Desde las más sencillas, hasta las más complicadas. Empecemos a entrenarnos para ser más como Jesús con nuestro carácter. Cuando estemos en una situación y quizás no sepamos qué hacer, sólo debemos preguntarnos ¿qué haría Jesús?, así nuestro carácter empezará a ser uno de bendición tal como dice Efesios.
“... Por el contrario, que sus palabras contribuyan a la necesaria edificación y sean de bendición para quienes escuchan.”- Efesios 4:29 (NVI)
Si practicas estas dos resoluciones a través de todo el año, estoy segura de que verás un cambio en tu vida.
Verdad de la Semana:
Practiquemos la integridad y el carácter de Cristo.