La respuesta es Cristo
- CDA Lares
- hace 4 días
- 2 Min. de lectura

antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo. Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios. - Salmos 90:2 (RVR-60)
Las matemáticas nos hablan de Dios en muchas maneras. Por ejemplo, si los números son infinitos (sin principio ni final) y lo aceptamos ¿por qué entonces dudamos de un Dios infinito? O, si entendemos la multiplicación, ¿por qué dudamos de Su capacidad de multiplicar el cuerpo de Cristo? Si creemos y confiamos, aunque sea de uno en uno que vayamos sumando, verás lo grande que se hará el cuerpo de Cristo; será infinito. Sólo debes estar dispuesto a ser el eslabón que conecte aquellos que están a tu alrededor con Dios.
Para esto, debes cambiar tu manera de pensar. Si Dios te guía a iniciar una actividad o un proyecto para Él, antes de pensar con negatividad sin aún haber comenzado, ponlo en sus manos y confía. Porque si Él te está inquietando es porque necesita que seas ese eslabón en su cadena. Ya Él sabe a quién quiere que alcances para él, así sea uno sólo. Recuerda es Dios quien te va a mostrar a quién y lo que tienes que hacer. Deja que Él te motive y te use. Así que si ya estás en sus camino y tienes algún conocimiento que sirva para acercar más vidas a Cristo, úsalo a favor de Él.
Lo importante es acercarte cada día más a Dios y seguir añadiendo más personas a la cadena de Cristo. Recuerda que todo es un proceso. Si nosotros nos hemos acercado a Él y lo hemos aceptado como nuestro Dios, demostrémoslo. Que otros vean el reflejo de Dios en nosotros, mostremos que Cristo es la respuesta de tal manera que quieran sumarse. Al igual que en las matemáticas, aprendamos a sumar vidas para Cristo. Sumemos positividad y restemos el negativismo en todo lo que hacemos. Restemos la desconfianza y añadamos la fe. Multipliquemos para que esa cadena de Cristo sea infinita. Recordemos que al igual que en las matemáticas siempre hay solución, la respuesta siempre es Jesucristo. Él es el primero y el último, eterno; y su Reino no tiene fin.
Verdad de la semana:
Sé un eslabón para Cristo.
コメント