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Adoración:
"Convencidos para Convencer"
Entonces Elías se paró frente a todo el pueblo, y dijo: «¿Hasta cuándo van a estar titubeando entre dos sentimientos? Si el Señor es Dios, síganlo a él; pero si piensan que Baal es Dios, entonces vayan tras él.» - 1 Reyes 18:21
Tener convicción de algo no sólo significa que estamos seguros de tener la verdad, convicción también significa la acción de convencer a otros. Cuando nuestras convicciones son firmes, tienen el poder de hacer titubear a aquellos que no están seguros de sus propias posturas. Elías protagonizó un momento decisivo. La desobediencia de Salomón había ocasionado que el reino de Israel se dividiera. Y desde el ascenso de Jezabel como reina, el pueblo se había desviado a adorar a Baal mientras los profetas de Dios eran asesinados. La situación era tal, que Elías dijo que él era el único que permanecía de los profetas de Dios, mientras que había 450 profetas de Baal. (v.22) A pesar de esto, Elías dice que el pueblo titubeaba sin estar seguros de a quién servirle. Por eso era un momento decisivo. Elías no pudo derrotar al rey Acab o a Jezabel, eso ocurriría en tiempos de Eliseo. Pero la convicción de Elías de quién era el verdadero Rey de Israel sería lo suficientemente fuerte como para que el pueblo lo creyera. (v.39)
De la misma manera, los cristianos debemos estar convencidos de nuestra fe. No por nosotros mismos, sino para dar testimonio en medio de una generación que se ha desviado tras los Baales (1 Pedro 3:15). En el tiempo que vivimos, se siente como si la iglesia fuera una contra 450 voceros de Satanás. No se trata de derrotarlos a ellos, aunque la Palabra dice que las puertas del infierno no prevalecerán contra la iglesia. (Mateo 16:18) Nuestra misión es permanecer firmes en nuestra verdad delante de un pueblo que no sabe en quién creer. Si nos ven titubear, no estarán convencidos de que tenemos la verdad. Pero si asumimos una postura firme, inconmovible, delante del enemigo, todos comenzarán a preguntarse el porqué de nuestra firmeza. Permanecer firmes delante del enemigo no es tarea fácil, pero Dios lo había anticipado y nos equipó para tal situación.
Pero cuando venga sobre ustedes el Espíritu Santo recibirán poder, y serán mis testigos en Jerusalén, en Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra. - Hechos 1:8 (RVC)
El Espíritu Santo nos da el poder para permanecer firmes delante de cualquier oposición. No podemos hacerlo por nosotros mismos, pero en Él todo es posible. Si nuestra convicción arde dentro de nosotros como una llama que nunca se apaga sin importar los vientos, podremos ser lumbreras que iluminen a esta generación. Podremos encender una chispa en los corazones de las personas que nos vean, y Dios mismo se encargará de avivar esa llama para Su gloria. El diablo tiene la derrota garantizada, la pregunta es si estamos lo suficientemente convencidos como para permanecer firmes sin ceder terreno hasta que Dios intervenga en nuestro favor.
¿Qué piensas?...
Vivimos tiempos de gran oposición al evangelio. Defender nuestra fe ya no es una opción, sino una obligación. Con sólo mirar las noticias, todos los dias nos enteramos de un nuevo ataque. Sin embargo, podemos ver esto como una amenaza, o como una oportunidad. (Mateo 11:12)
Comenten acerca de lo siguiente:
¿Has vivido una situación donde tuviste que defender tu fe?
¿Has sentido oposición, en tu trabajo, escuela, o vecindario? ¿Estabas preparado?
¿Cómo podemos estar preparados en todo momento?
¿En qué formas podemos dar testimonio de nuestra fe?