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“Quien nos contagió”
A la primera persona en tener y transmitir un virus nuevo, la fuente original de un contagio, se le llama vector. Un contagio es la transmisión de una enfermedad, idea, sentimiento o actitud; ya sea por contacto con la enfermedad (patógeno) directamente, o por contacto con otra persona infectada. Jesús fue el vector que contagió al mundo de amor y compasión.
En 3 Juan 1:11 dice: “Amado, no imites lo malo sino lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; pero el que hace lo malo no ha visto a Dios.” ¿Qué es una imitación? Es copiar algo que ya existe. Todos nosotros tenemos a alguien a quién admiramos y queremos imitar. Muchos niños quieren ser como mamá o papá cuando crezcan, porque es lo que han visto toda su vida. Lo que mamá y papá le enseñen eso es lo que el niño va a aprender e imitar.
De la misma manera, nosotros como cristianos, tenemos alguien a quien imitar, y esa persona es Jesús. Nuestro mayor anhelo es poder llegar a ser como Jesús fue cuando estuvo en la tierra. Queremos ser contagiados por su amor y contagiar a los demás con su evangelio.
En este tiempo que estamos viviendo las personas tienen miedo de ser contagiadas por la pandemia que está ocurriendo. Pero nosotros los cristianos no deberíamos tener miedo de contagiar a las personas con la pandemia del evangelio de Cristo, que es su palabra. Mucho más ahora, que tenemos el tiempo necesario para poder llegar a todas esas vidas que necesitan contagiarse de su amor.
Seamos ese agente que contagie a todas las personas que están a nuestro alcance para que conozcan al vector de la pandemia más grande que ha existido, Cristo.
Verdad de esta Semana
“Contagia a los demás con la pandemia del amor de Cristo.”