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“Salvación y Espíritu”
Lee Efesios 6:17
El casco del soldado tiene como función específica proteger la cabeza. Un soldado sin un brazo o una pierna puede sobrevivir, pero un soldado sin cabeza no puede. Espiritualmente, Pablo le llama el casco de la salvación, ¿por qué? Porque este casco protege nuestra mente de las dudas que el diablo nos pone diariamente sobre la seguridad de nuestra salvación. Contesta esta pregunta: ¿La salvación se puede perder? Un ejemplo bien claro de esto es la parábola del hijo prodigo (Lucas 15:11-32).
Un hijo rebelde que se fue de su casa, pero cuando se dio cuenta del error que había cometido decidió volver sabiendo que no era digno de volver a ser llamado hijo, pero para su sorpresa el padre lo recibió con los brazos abiertos. Él había perdido la comunión con su padre, pero no perdió la relación, seguía siendo su hijo a pesar de lo que había hecho. Cuando Satanás ataque con la duda acerca de tu salvación, colócate el casco de la salvación para que sus mentiras no puedan penetrar a tu mente.
La última arma de la armadura de Dios es la espada del espíritu y es curioso como es que en la armadura del soldado su espada era su única arma de ataque, las demás eran solo de defensa. La espada del espíritu se refiere a la palabra de Dios.
La palabra de Dios tiene poder y un ejemplo de esto es cuando Jesús fue tentado en el desierto (Mateo 4:1-11) Jesús no peleo físicamente contra el diablo, Él tenía una batalla espiritual y solo declaró la palabra de Dios y Satanás se alejó. Cuando Satanás venga a tentarte usa la palabra de Dios para atacarlo porque esta tiene el poder para librarnos de toda tentación.
Verdad de la Semana:
“Protege tu mente y ataca con tu espada”