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“Jesús = Humildad”
Después de aprender sobre el carácter de Cristo durante todo el mes, ¿cuál de sus rasgos te llama más la atención? ¿Cuál es más difícil de imitar?
Para mí, es su humildad. Vamos a entrar en algunos aspectos diferentes de la misma. En primer lugar, Jesús dejó su trono celestial para venir a la Tierra para mostrarnos el ejemplo perfecto de cómo debemos vivir como siervos (Filipenses 2:6-11) y luego murió por nuestros pecados en esa cruz para darnos vida eterna (Juan 10:28-30). Y lo hizo mientras aún éramos pecadores (Romanos 5:8). Merecíamos ser castigados por nuestros pecados y clavados en esa cruz, pero Él lo hizo en nuestro lugar. "Fue traspasado por nuestras transgresiones, fue aplastado por nuestras iniquidades; el castigo que nos trajo la paz fue sobre él..." (Isaías 53:5).
El autor, Tim Keller, dice en su libro, En Defensa de Dios: "El Evangelio cristiano es que soy tan imperfecto que Jesús tuvo que morir por mí, sin embargo, soy tan amado y valorado que Jesús se alegró de morir por mí. Esto lleva a una profunda humildad y confianza profunda al mismo tiempo..."
Y durante ese proceso de sufrimiento que sufrió Cristo en mi nombre, se quedó en silencio. No trató de defenderse; No les gritó de vuelta; ni maldecía a quienes lo estaban torturando. Se humilló delante de ellos y le pidió al Padre que los perdonara.
¿Cómo, entonces, imito a Cristo con humildad? Pienso antes de reaccionar. Oro por los que me maldicen. Perdono a los que me lastimaron. Hablo palabras de vida en lugar de palabras de destrucción. Romanos 12:3 nos dice que no debemos pensar en nosotros mismos como mejor que nadie. Aprendamos a ser más humildes como Cristo.
