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Las reglas de la empresa
Una parte esencial del crecimiento espiritual es involucrarnos en las buenas obras, que Dios ha dispuesto para que las realicemos. Hemos sido puestos en este mundo para servir al Señor, ayudando a otros. Como cristianos estamos llamados a imitar a Jesús viviendo como siervos. En el V.27-28 Jesús dijo: “Y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”.
Si estamos ocupados con nuestra propia vida y no tenemos tiempo para los demás, estamos demasiado ocupados para creer y servir a Cristo. El servicio debe ser una norma de la vida cristiana. En el mundo, quienes dirigen y supervisan son los que tienen los puestos mas altos; pero en el reino esto no es así. Son los servidores los que son llamados "grandes", porque han crecido.
Servir implica morir a nuestros propios deseos, prioridades, preferencias, conceptos y esquemas mentales. Tenemos que mirar la vida desde la perspectiva de Dios, obedécele y síguelo. El servir no es solo los domingos en la iglesia, el servir es tu vida diaria, el servir es darle la mano a quien lo necesite sin pensarlo dos veces, porque como cristianos debemos de pensar en qué haría Jesús, Jesús serviría como lo hizo cuando estaba en la tierra y así mismo tenemos que hacer nosotros.
Verdad de esta semana:
“El servicio es tu vida diaria.”