_PNG.png)
"Enfócate"
Una parte esencial del crecimiento espiritual es involucrarnos en las buenas obras, que Dios ha dispuesto para que las realicemos. Hemos sido puestos en este mundo para servir al Señor, ayudando a otros.
Como cristianos estamos llamados a imitar a Jesús viviendo como siervos. Mateo 20:27-28 “Y el que quiera ser el primero entre vosotros será vuestro siervo; como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos”. Si estamos ocupados con nuestra propia vida y no tenemos tiempo para los demás, estamos demasiado ocupados para creer y servir a Cristo.
Para entender esto hay que madurar. El Señor quiere que maduremos, pero este proceso no es automático. Se requiere de la disposición y la intención de nuestro corazón para crecer. Servir implica morir a nuestros propios deseos, prioridades, preferencias, conceptos y esquemas mentales. (Juan 12:24) Tenemos que mirar la vida desde la perspectiva de Dios, encomendándonos a Su cuidado, y obedeciendo a Sus mandamientos e indicaciones. Si nosotros nos encargamos de servir a los demás como Él nos ha encomendado, el Señor se encargará de cuidar de nosotros.
Obedecer a Dios es servirle, porque estamos haciendo lo que Él nos está pidiendo. Nadie dijo que servir a Dios sería fácil, pero sí vale la pena. Las personas del mundo están acostumbradas a cuidar de sí mismos porque no tienen quién cuide de ellos. Pero nosotros no somos huérfanos, tenemos un Padre que vela por nosotros. De esta manera podemos enfocarnos en cuidar de los demás para compartir el amor que hemos recibido. Enfócate en servir a Dios a través de cuidar de los demás y Él se encargará de tu vida.
Verdad de la Semana:
“Enfócate en servir.”