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¿Lo sabias? ¿Lo crees? Quizás no lo entiendas todavía, pero eres protagonista. Debes estar preguntándote ¿de qué? Te diré: eres el protagonista de tú vida. De la única vida que tienes. Dios nos regaló la vida. Y ¿sabes?, es sólo una. Aquí y ahora. Todos los días escribimos la historia de nuestras vidas. Y precisamente por eso es que eres protagonista. Porque el protagonista es el personaje principal. Tú eres el personaje principal de tu historia. No eres ni el segundo ni el antagonista.
Hay una historia en la Biblia de una persona que se convirtió en protagonista cuando tuvo un encuentro con Jesús. Se trata del paralítico junto al estanque de Betesda. (Juan 5:1-9). Llevaba 38 años esperando poder entrar al estanque que un ángel agitaba de tanto en tanto y ser sano. Cuando Jesús se encuentra con él le hace la pregunta más importante de su vida: ¿quieres ser sano? El no respondió lo que Jesús le preguntó, pero estoy segura de que quería ser sano. Jesús podía y quería sanarlo. Así que le pidió que se levantara, que tomará su lecho y que caminara. El paralitico hizo lo que Jesús le dijo y recibió la sanidad que esperó por 38 años. En ese momento se convirtió en protagonista, pues aprovechó la oportunidad que Jesús le dio.
El encuentro con Jesús transforma nuestras vidas tal como le pasó a este hombre. Él quiere que seamos protagonistas. Él nos ama y nos da oportunidades constantemente para vivir la vida abundante que planificó para nosotros. Está en nuestras manos decidir lo que vamos a hacer. Y la mejor decisión que podemos tomar en la vida es seguirlo.
Verdad de la Semana:
Conviértete en el protagonista de tu vida.