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"Velad, estad firme en la Fe portaos varonilmente y esforzaos."- 1 Corintios 16:13 (RVR-1960)
La firmeza en la fe es una acción que es fácil de mencionar, pero difícil de ejecutar. Porque el ser humano es muy cambiante en sus estados de ánimo. Pero no hay excusa para no mantener esa firmeza ardiente y activa en nuestras vidas. En mi vida he tenido muchas experiencias donde he tenido que poner mi fe en acción para poder ver la manifestación de Dios en mi vida. Una de las experiencias más marcadas de mi vida fue cuando me diagnosticaron el cáncer. Muchas veces me atacó el miedo, y pensé que no me iba a recuperar. Pero recordé que cuando el médico me dio la noticia, yo le indiqué que ellos se encargaran de su trabajo que ya yo había activado a uno que se iba a encargar de mi en todo el proceso. Y así fue, en todo el proceso vi la mano de Dios obrar a mi favor. Pero tuve que estar firme y entender que Dios nos lleva por pruebas y situaciones difíciles para capacitarnos.
La Palabra nos da tres claves en 1 Corintios 16:13. En primer lugar dice que tenemos que velar. Una de las acciones más importantes en nuestra vida como guerreros es velar. El velarnos los unos a los otros y, más importante, velarnos a nosotros mismos. Hoy día, ministerios de renombre, evangelistas, y muchos guerreros que Dios utilizó en el pasado con poder, están muertos espiritualmente. Le han dado la espalda a Dios por no velar y dormirse. Por pensar que podrían pelear sus batallas sin la ayuda de Dios. En segundo lugar, debemos estar firmes. La firmeza es otra de las acciones que tenemos que mantener como hijos y guerreros de Dios. No podemos estar hoy encendidos y mañana caídos. Tenemos que estar firmes en todo momento. Por último dice: Portaos varonilmente y esforzaos. Debemos tener la valentía de decirle al enemigo: "Con mi casa tú no te metes más, con mi salud tú no te metes." Reprender al enemigo para que todo ataque sobre tu vida quede inoperante.
Un verdadero guerrero vela, está firme en la fe y se esfuerza. Un verdadero guerrero no le tiene miedo a las circunstancias, no se quita. Un verdadero guerrero toma su armadura y su espada y pelea la buena batalla de rodillas. Clamando al Señor, orando, ayunando y congregándose. Si mantenemos esta actitud en nuestra vida, te aseguro que nada ni nadie podrá interponerse en el propósito de Dios establecido para tu vida.
"Y Josué les dijo: No temáis, ni os atemoricéis; sed fuertes y valientes, porque así hará Jehová a todos vuestros enemigos contra los cuales peleáis."- Josué 10:25 (RVR-1960)
Verdad de la Semana:
Manten la actitud correcta.