Lee Gén. 6:22; 22:10-12; Dn 3:16-17; Lc 1:38; 5:18-20.
- “Y Noé hizo todo según lo que Dios le había pedido”. (Génesis 6:22)
- “Entonces tomó el cuchillo para sacrificar a su hijo”. (Génesis 22:10)
- “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. (Daniel 3:17)
Testimonios, historias reales, plasmadas para llevar el mensaje de fe. Noé construyó un arca; Abraham iba a sacrificar a su único hijo con Sara; Sadrac, Mesac y Abed-nego se rehusaron a adorar a otro dios que no fuese Jehová. Todos tuvieron tareas, situaciones, decisiones difíciles, pero su fe los llevó a atravesar todo y pudieron experimentar la fidelidad de Dios.
María, embarazada, sin esposo, arriesgándose a ser juzgada. Fue su fe la que la impulsó a responder “he aquí la sierva del Señor” (Lc 1:38). Fue la fe de cada discípulo la que los llevó a seguir a un hombre que ni tan siquiera tenía donde dormir. Muchos conocemos estos testimonios, así hay muchos otros. Por ejemplo, la fe de cuatro amigos que sobrepasó la incomodidad de pasar demasiado trabajo para un milagro, a presentarlo delante del mismo Jesús, desde el techo (Lc 5:18-20). Pero esa fe sanó a aquel muchacho. El poder de Dios se manifiesta de muchas maneras, pero yo confío en que su manera favorita es por medio de la fe de sus hijos. En medio de todo el caos, en medio del desespero, el Padre corre al llamado de sus hijos. En medio de la incomodidad humana, se desata un poder sobrenatural. Y escuchamos estas historias como meramente historias, pero este devocional se titula: “Testimonios” y así como muchas de estas personas mencionadas, nosotros también tenemos nuestro testimonio.
Comparte hoy, junto a tu ministerio, amigos, familia, ese testimonio donde tu fe se fortaleció y abrió paso para el trabajo de Dios en tu vida.
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