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“Amor y salvación”
Lee Juan 3:16 y Juan 15:9-13.
El Dios Todopoderoso...me ama a mí. El Creador de todo lo que existe...me ama a mí. Y fue por ese amor, tan grande e inigualable que decidió entregar a su hijo, libre de pecado a sufrir la peor muerte, cargando todo el pecado del mundo.
Durante el tiempo de Jesús en su ministerio, se encargó de instruir a sus discípulos para cuando Él no estuviese. Realizó milagros, enseñó, y ha sido y siempre será el mejor ejemplo de líder que podemos tener. Pero Jesús enseñó lo que era el verdadero amor, el amor por alguien enfermo, el amor por una mujer “sin valor”, el amor por sus amigos cercanos y el amor por personas que aún no existían. El tema de este devocional se compone de dos palabras tan fuertes e importantes porque fue ese amor lo que impulsó a Jesús a seguir la voluntad de Su Padre y es ese amor lo que lo impulsa a darnos libertad, nuevas fuerzas, dirección, provisión, protección y al final del día, paz para poder descansar.
Estamos en el mes de la Navidad, donde decoramos nuestras casas. Se crea un ambiente de gozo y fiestas, y recordamos el nacimiento de nuestro Rey. Recordamos ese amor que no ve nuestras faltas ni nuestro pecado. Ese amor que lo supo entregar todo para entregarnos a nosotros el mejor regalo que podamos recibir: salvación. Pero que no se nos olvide permanecer en su amor, obedecer sus mandamientos y amar. Amar a Dios y amarnos unos a otros. Que esta Navidad sea una de amor como Dios nos ha amado.
