El pelea por mi

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Por eso es preciso que empuñen las armas que Dios les proporciona, a fin de que puedan mantenerse firmes en el momento crítico y superar todas las dificultades sin ceder un palmo de terreno.- Efesios 6:13 (BLPH)

El Cristiano vive diversas luchas en la vida. Situaciones que nos agobian y nos entristecen. Debemos constantemente vivir agarrados de la mano de Dios para poder enfrentar estas situaciones, entre ellas los ataques de el enemigo. El enemigo zarandea nuestra mente, nos confunde, pues esas son las estrategias que él usa para que nosotros caigamos en sus garras. En Juan 10:10 dice: El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir; pero dice también que Dios ha venido para que nosotros tengamos vida, y para que la tengamos en abundancia. Esa promesa es la que nos ayuda a mantenernos enfocados y con nuestra mirada puesta en Él.

En Efesios 6 Pablo explica que debemos vivir agarrados de Dios para poder enfrentar las artimañas de el enemigo. El exhorta a los creyentes que debemos ponernos la armadura de Dios para poder seguir adelante. El cinturón de la verdad nos ayuda a estar firmes y caminar siempre en la verdad. La coraza nos ayuda a proteger nuestro corazón de los dardos de el enemigo. El calzado de el evangelio nos ayuda a llevar la Palabra de Dios. El escudo de la fe nos ayuda a poder enfrentar las tentaciones y las luchas que podamos tener. El yelmo de la salvación es lo que ayuda a cubrir nuestra mente de pensamientos que no son correctos; para que estemos más conectados con Dios y preparados cuando el enemigo quiera confundir nuestra mente. La espada de el Espíritu es una de nuestras mejores armas, la Palabra de Dios, en ella encontramos todas las preguntas que podamos tener.

Además, la oración nos ayuda a poder vencer cada incertidumbre que el enemigo quiera poner en nuestro corazón. Dios nos ha dado todo lo que necesitamos para la batalla. Él siempre pelea por nosotros. Pero debemos estar preparados y listos para la lucha en nuestra mente. La lucha por nuestra fe. Porque aunque El enemigo se levante, yo sé en quien he creído y sé que Dios siempre guardará mi mente y corazón en medio de la batalla. Dios está de mi lado y me dará la victoria.

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Verdad de la Semana:

Dios está a mi favor.