Siembra y cosecha

#Iglecasa #CDALares #Edafología #Evangelismo

Hay un dicho popular que establece que el que siembra cosecha. Y es que no se trata simplemente de una creencia popular. Sino que es la consecuencia natural del acto de sembrar. De todo lo que se siembra hay una cosecha, buena o mala, y eso fue establecido por Dios desde la creación.

Yo pienso que a Dios le gusta la siembra, pues en la Palabra encontramos varios versos que hablan sobre eso o algo relacionado a ese tema. En esta ocasión yo quiero que veamos dos de esas porciones que encontramos en los Salmos.

"Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.”- Salmos 1:1-3

Según este Salmo el varón que medita en la ley de Jehová de día y de noche es comparado con un árbol plantado junto a corrientes. Ese árbol da su fruto a tiempo, su hoja no cae y todo lo que hace prosperará. ¿Poderoso verdad ? La Palabra es una semilla que se siembra en nuestros corazones para fruto. Pero hay que meditar día y noche en la Palabra, es así como la sembramos en nuestra alma. La otra porción que encuentro interesante es el Salmo 92:

El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano. Plantados en la casa de Jehová, En los atrios de nuestro Dios florecerán. Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes,- Salmo 92:12-14

¡Aquél que está plantado en la casa de Jehová florecerá! Y no sólo eso, sino que en su vejez fructificará y estará vigoroso y verde. ¿En dónde está plantado tu corazón? ¿En las cosas terrenales o en la casa de Jehová? Qué poderoso es saber que meditar en la Palabra y estar plantado en ella dará un fruto que perdure. Hay promesa para todo aquél que hace suya la semilla de la Palabra. Serás bienaventurado.

---

Verdad de la Semana:

Medita en Su Palabra de día y de noche.