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Y les dijo: id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado, será salvo; más el que no creyere, será condenado. - Marcos 16:15-18 (RVR1960)
En el mundo hay mucha necesidad de oír de Dios. ¿Te has preguntado si tú eres la persona que tienes la oportunidad para hablarles de Dios? Como cristianos tenemos que evangelizar, anunciar el mensaje de Cristo en todo lugar así como lo hizo Jesús, con humildad y amor a los demás. No se trata de religión ni titulos, sino de tener una relación con Dios. No podemos quedarnos tan solo con lo que aprendemos en la iglesia. Ahora que estamos aquí en la tierra, debemos tener un encuentro genuino con Dios y dejarnos dirigir por él y por su Palabra. Enfocarnos, prepararnos y dejarnos usar por Dios. Asi anunciamos la Palabra viva de Dios al mundo.
Demostrémosle al mundo que, aunque somos pecadores e imperfectos, podemos pedir perdón de corazón a Dios. Arrepentirnos, encaminar nuestros pasos y ser de ejemplo. Seamos testigos de la transformación que Dios hizo en nuestras vidas. Que su resplandor este en nosotros para ser luz para otros en medio de la oscuridad. Solo hay un Dios en este mundo, el que entregó su vida por cada uno de nosotros sin nosotros merecerlo. Que vino a salvarnos, a librarnos del pecado con su sangre. Y que ahora vive en nosotros a través del Espíritu Santo. No nos desanimemos y sigamos adelante sembrando la semilla, que la cosecha vendrá después.
Hay gente que está pasando procesos, circunstancias y tenemos que llevar el mensaje de que Dios puede hacer el milagro y cambiar sus vidas. Que Dios puede levantarlos de lo que están atravesando. Hay que llevar un mensaje de esperanza, aliento y amor. Que sepan que la salida es Dios. Que el que se acerca a Dios, Dios se acerca a él. Demostrémosles a los demás que no están solos, que en Cristo tenemos refugio seguro. En El hay solución. La evangelización es tarea de todo cristiano. Ser testigos de su verdad y amor en palabras y hechos. Contemos las grandes cosas que Dios ha hecho por nosotros.
y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos. - Hechos 4:12 (RVR-1960)
Verdad de la Semana:
Contemos lo que sabemos.