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A lo largo de la vida, nos enfrentamos a desafíos, obstáculos y tiempos difíciles. Para algunos, los problemas pueden ser de mayor peso que otros, pero la verdad es que todos tenemos luchas. En muchas ocasiones me he enfrentado a enormes desafíos, y muros que parecen imposibles de superar. Pero sepan una cosa mis hermanos, el que pelea estas batallas frente a nosotros conoce en carne propia el dolor que sienten. Nuestro Salvador, Jesucristo, enfrentó desafíos, obstáculos e incluso dolor físico a a un nivel que nunca conoceremos y, probablemente, nunca experimentaremos. Pero hay una gran diferencia con las cargas que enfrentamos hoy. Su carga fue una elección. Sí, una elección. Te pregunto, si hoy tuvieras la opción de deshacerte de todo el dolor que llevas... ¿lo harías? Estoy seguro de que su respuesta sería sí... pero ¿se preguntaría siquiera a qué costo?
Jesús tuvo la opción de no caminar con esa cruz sobre su espalda. Tuvo la opción de no ser escupido y azotado. Tenía la opción de alejarse de todo el dolor que enfrentaba. Pero sabía el costo de su alivio. ¡El costo eras tú! Sabía por qué estaba allí. Siempre he imaginado que mientras lo crucificaban, nos veía a ti y a mí hoy. Creo que vio el resultado de lo que podíamos ser a través de su sacrificio y gracia. Estoy seguro de que fue tu imagen lo que lo mantuvo enfocado en su llamado. Verás, Jesús no sólo sabía el precio de irse, sino que sabía el resultado de quedarse. Hoy te enfrentas a un camino que puede ser de oposición y dificultades pero, te guste o no, alejarte puede que ni siquiera sea una opción. Camina fuerte sabiendo que, en primer lugar, no estás solo y que está escrito:
“ Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo."- Juan 16:13 (NTV)
¡Jesús venció al mundo! No cediendo al camino fácil, sino manteniéndose firme en lo que tuvo que afrontar por ti. No sé a qué te enfrentas hoy, pero sé que Él ya lo ha superado. Sin importar cuán pequeño o grande sea tu problema... el que ha vencido al mundo está luchando frente a ti. Como está escrito en Filipenses 4:5-7, “El Señor está cerca. No se inquieten por nada, sino que en toda situación, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Verdad de la Semana:
Resiste, Jesús ya venció.