CDA Lares
1 de abr de 20191 min.
Actualizado: 10 de jul de 2021
Lee 2 Corintios 8:9, Marcos 10:45, 2:17 y Juan 12:49.
Si yo te preguntara, “¿Quién consideras que es/ fue una persona revolucionaria? Tal vez antes de poder contestármela, necesito definir esa palabra. Revolución significa, “cambio brusco en el ámbito social, económico o moral de una sociedad”. Por lo tanto una persona revolucionara sería una que forma parte de o causa esos cambios bruscos.
Vamos a mencionar algunos:
1. William Wallace (Braveheart)
2. Simón Bolívar (“El Libertador”)
3. Che Guevara (Revolución Cubana)
4. Martin Lutero (Reforma Protestante)
5. Martin Luther King Jr. (Derechos Civiles)
Cada una de estas personas de una manera u otra causó o formó parte de una revolución. Fueron líderes con seguidores que cambiaron la historia. Fue tanto su impacto que todavía estamos hablando de ellos hoy día.
Pero ninguno compara con la revolución que formó un tal Jesús de Nazaret. Él no tan solo cambió la historia sino la eternidad. Él era exactamente lo contrario de lo que todos esperaban del Mesías (2 Cor 8:9, Mc 10:45). No pasó la mayoría de su tiempo con los ricos, los religiosos y los perfectos, sino con los enfermos, los pobres y los pecadores (Mc 2:17).
Jesús no hizo lo que el mundo esperaba de Él sino lo que le ordenó su Padre (Jn 12:49). Hacer las cosas diferentes a los demás nos hace revolucionarios como nuestro Señor Jesús. ¿Estás dispuesto a ser diferente, a salir del molde, a ser un revolucionario para el reino?